La ubicación y la mampara de las duchas cuadradas
Una zona de ducha cuadrada puede quedar en una esquina del baño, es decir, adosado a dos paredes y con otros dos lados libres.
O bien entre tres paredes de manera que solo queda un lado despejado por donde se accedería.
Lo menos frecuente es encontrar un plato de ducha cuadrado que solo apoye en una pared, puesto que en ese caso lo recomendable sería optar por un plato más grande, rectangular. Y pensar en la ubicación de las duchas cuadradas no solo responde a una cuestión estética o distributiva, sino que nos sirve para entender el tipo de mampara que se necesita.
Las mamparas cuadradas evitarán las salpicaduras, tendrán un peso estético y, además, garantizarán la entrada cómoda al plato. Así, para un plato de ducha cuadrado ubicado en una esquina, lo habitual es que la entrada se haga por la esquina libre –ya que se gana espacio- con dos puertas que se abren a cada lado con sistema abatible hacia el exterior (debe quedar espacio despejado para ello) o corredero (lo que implica que puede quedar más cerca algún mueble o sanitario siempre que se garantice un acceso seguro).
Algunos diseños de duchas cuadradas eliminan prácticamente por completo los perfiles, dando una sensación total de ligereza.
En el caso de las duchas cuadradas que quedan entre tres paredes, el acceso se realiza por un único lado libre y es en él donde se instala la mampara de ducha a medida para adaptarla perfectamente el espacio disponible. En función del tamaño se puede optar por una única puerta fija anclada a la pared con bisagras (o dos puertas más estrechas) o un fijo y una puerta.
La puerta generalmente será abatible para las duchas cuadradas, a no ser que el ancho del plato cuadrado permita ubicar una puerta corredera y un fijo (la puerta debe tener al menos 60 cm de ancho).
En LEROY MERLIN encontrarás mamparas cuadradas o para duchas cuadradas con perfiles en acabado cromado, negro o blanco. El vidrio puede ser transparente, ahumado, de color, opaco, en espejo, serigrafiado…
Las opciones de mamparas de duchas cuadradas estándar dan menos juego que las de fabricación a medida o personalizada pero son más ajustadas en precio. Si te decantas por una fabricación a medida siempre puedes elegir cada detalle para adecuarlo al estilo estético del baño y a las necesidades concretas.