Formas de ordenar decorando

Te vamos a mostrar algunas ideas muy originales y llamativas para hacer y colocar tus propios estantes en cada rincón de la casa. Así podrás escoger la que mejor se adapte a tu espacio y tus necesidades. ¿Qué te parecería simular un árbol? La lectura es crecimiento personal y los libros representan los frutos que ha dado este original árbol. Puedes construirlo tú mismo con baldas ya prefabricadas o coger un tablero de madera y cortarlo de forma no homogénea para darle más realismo a tus ramas.

¿Y si prefieres darle cuerpo a ese árbol? Si quieres un estilo menos minimalista, puedes decantarte por otro tipo de árbol donde se vea la copa y el tronco de un modo más realista. Esta forma de disponer las baldas y crear una estantería es ideal para las habitaciones de los más pequeños de la casa. Además, así conseguirás crear sensación de mayor volumen en la pared.

Si, por el contrario, prefieres que el resultado sea mucho más liviano, prueba a hacer una estantería ligera con unas baldas suspendidas del techo. Las cuerdas fijadas al techo para sostener las baldas le impregnarán un estilo natural y sutil muy adecuado para colocar en el salón.

Coloca escalonadamente unos cubos ensamblados entre sí y crearás una original pirámide donde poder colocar diferentes objetos de decoración. Es la versión contraria a la estantería anterior porque, en este caso, la rinconera baja al suelo para hacerla más accesible a los locos bajitos de la casa, ya que esta creación es más propia de habitaciones infantiles y juveniles.

Puedes optar por estantes con los que conformar un mueble para el recibidor para tener siempre a mano tus objetos más usados. Para este uso, puedes optar por estantes que tengan la fijación invisible, es decir, que no se vea el apoyo de la balda o, por el contrario, por escuadras decorativas que  añadan un valor estético al conjunto.

Copia ese modo de colocar los estantes en el resto de estancias de la casa. Así podrás ubicarlas a modo de estantería en la pared del cabecero de cualquier habitación y si las pones a los lados de la cama pueden hacer las funciones de mesilla donde tener una lámpara, el móvil, el despertador, etc.

¿Y qué te parecería ensamblar varias baldas para convertirlas en estanterías personalizadas a tu espacio creando cubos y componiendo las formas más convenientes al resto de la habitación o salón?

Aprovecha al máximo cada rincón de la casa: en este caso puedes sacar un mayor rendimiento al espacio que hay debajo de la escalera. No desperdicies ningún escondite del que dispongas.

¿Por qué cuando pensamos en una estantería lo hacemos pensando en ella en orientación vertical?  Moderniza la idea de una estantería ya hecha colocándola de forma apaisada. Sobre el sofá hará que esa pared destaque por encima del resto de salón y te permitirá adornarla con jarrones, pequeñas flores, incluso ambientadores y libros y revistas que tendrás a mano. 

Pon orden en casa y, más concretamente en la zona de estudio o de trabajo, apostando por estanterías para almacenar los documentos y los objetos con los que cuentes para desempeñar tus tareas. Acompáñala de un escritorio tan sencillo como colocar un estante fijado a la pared con el fondo suficiente para que puedas realizar tu trabajo cómodamente. Y, por último, completa el conjunto con cubos modulares que puedes distribuir a lo largo de toda la pared, lo más cerca del improvisado escritorio para tenerlo todo al alcance. Y con esta aplastante facilidad te has montado un cuarto de estudio y ordenación con unos elementos básicos.

Crea una estantería donde tú y solo tú eres el único artista y diseñador de la misma: elige las divisiones internas que quieres que tenga y el tamaño que necesitas para la función que la vas a dar. Y en cuanto al aspecto exterior no puede ser menos tú: escoge el color con el que vas a terminar la estructura por fuera y también cada uno de los colores con los que quieres pintar el fondo de cada compartimento.

De esta manera, cada vez que renueves la decoración de tu estancia podrás también cambiar el estilo de tu estantería de una forma tan sencilla como cambiando la pintura exterior y de los espacios interiores.

Y si quieres algo más sencillo pero que ofrezca un resultado igualmente atractivo, puedes fijar unos simples cubos y decorarlos con unos troncos. Seguro que a los miembros de tu familia les encanta por su originalidad.

Y para darle a cada estante su lugar, te mostramos unos ejemplos de cómo puedes elegirlos en función de la estancia de la casa en la que quieres ubicarlos. Dan mucho juego y multiplican el espacio a tu disposición. Además, puedes forrarlos, pintarlos y decorarlos para darles tu toque personal.