Dentro de las últimas tendencias para decorar cocinas sin azulejos, la pintura es sin duda la elección más habitual. Tal vez pienses que las paredes pintadas soportan mal la humedad, la limpieza o los humos de la cocción. Es cierto que muchas pinturas para pared no son aptas para cocinas, pero hoy día hay nuevos productos que permiten revestir las superficies sin miedo al agua y al jabón. Son pinturas plásticas que se limpian con agua y no desprenden olor. En su formulación contienen elementos químicos que las hacen más duras y lavables, además de repeler la suciedad y la grasa. ¡Te sorprenderás de lo fácil que es limpiar las paredes una vez pintadas!
A la hora de pintar cocinas sin azulejos, las paredes deben estar lisas, limpias y secas. Si aplicas una imprimación previa, la pintura agarrará mejor y durará más tiempo en buen estado. Para cocinas de estilo clásico o funcional, lo mejor es escoger colores neutros y atemporales que combinen bien con los muebles de cocina sencillos. Opta por el blanco roto, el gris o el color de moda, el “greige” (una mezcla de gris y beige). Si te gustan los ambientes más atrevidos y personales, toma nota: las cocinas sin azulejos con muebles blancos o claros quedan genial con paredes en tonos intensos, como el azul cobalto, el granate o el naranja. Y si quieres una solución que sume las ventajas de ambos revestimientos (pintura y alicatado), siempre puedes alicatar solo el salpicadero y pintar el resto de las paredes.