La utilidad de los frisos
Decorar, personalizar, proteger y aislar. Todo esto puede hacer un friso por tus paredes. Y además, si sabes cómo colocarlo, también conseguirás agrandar un espacio, acortar un pasillo o incluir un toque nórdico en la decoración. Bienvenido al mundo del friso.
Los frisos o zócalos son revestimientos que visten y personalizan las paredes de nuestra casa, además de protegerlas de manchas y roces. Así que su uso responde a una cuestión estética y práctica al mismo tiempo. Además, con ellos también consigues diferentes efectos visuales en una habitación. Su uso, ¡tiene truco! Anímate a transformar una pared y la apariencia de una estancia.