Viste tus ventanas con estores, ganarás en comodidad sin perder de vista la estética 

Tú piensas en vestir tus ventanas con una solución práctica pero decorativa, que mantenga el estilo actual que va con tu casa. ¡Hay mucho donde elegir!

¿Eres un apasionado del color? ¿Atrevido? Pues no te cortes y opta por estores en un color o degradados, que aportan un sutil toque sin ser tan marcados.

Un truco deco que te va a gustar: consigue un efecto bloque en la pared de la ventana al pintarla del mismo tono que el estor. El resultado es llamativo y conseguirás ampliar visualmente el espacio al tener como resultado una pared uniforme.

Si te encanta el efecto sol-sombra, noche-día, escoge uno de estos estores a rayas horizontales, unas transparentes y otras más opacas, de manera que se pueden intercalar según se coloque el estor y hacerlo más o menos translúcido.

Tanto con este modelo como con cualquier otro enrollable puedes jugar con la instalación y hacerlo desde el techo, la pared, la propia ventana o bien fijarlo en la caja de la persiana. Además, los modelos Up & Down pueden plegarse desde abajo (como todos los anteriores) y desde arriba, de manera que la parte superior de la ventana quedará despejada, entrará la luz, y en la zona baja mantendrás la intimidad. Es una buena solución para pisos bajos y locales, siempre más oscuros y expuestos a miradas curiosas.

Y no pienses solo en tejidos lisos. Encontrarás diseños modernos, casi minimalistas, con telas que dan mucho juego e incorporan discretos motivos.

Y recuerda que son una opción práctica y estética para cualquier estancia, pero prácticamente indispensables si hay una mesa, cama o mueble debajo de la ventana que debas salvar.

Quieres que la ventana quede atractiva y te gusta la idea de subir y bajar un estor con un sencillo gesto. Siempre quedan bien colocados. Pero tu estilo es más tradicional. Puede que incluso busques algo más cálido porque te gusta la caída de la tela de las cortinas. Entonces, piensa en un estor paqueto. Como no tiene varillas, la caída del tejido es más natural y desenfadada. Y los tienes en tonos neutros, en discretos colores, lisos o con motivos.

¿Sabes que los puedes instalar con caída doble para que la ventana quede más vestida? 

Según sean de madera o de aluminio conseguirás un efecto u otro. Son estores de lamas, perfectos para la cocina, pero también para el salón o una zona de estudio. Te permiten regular la entrada de luz al inclinar las lamas más o menos. Los estores venecianos o cortinas venecianas de madera resultan muy cálidos. Los de aluminio son perfectos para ambientes industriales o muy modernos.

Y recuerda que cualquier tipo de estor -enrollable, paqueto o veneciano- viste tu ventana si lo instala solo, pero también puedes crear dos niveles de estores, de manera que se superpongan y uno asome por debajo de otro del mismo tono o de diferente o combinarlos con visillos o caídas. Así, el estor cubre la zona central de la ventana y las caídas decoran a uno o ambos lados.

Los estores de bambú y PVC (policloruro de vinilo, un derivado del plástico) son apropiados para usarlos en las terrazas o porches. Puede que quieras vestir una ventana por el exterior, por decoración, porque se trata de un vano abierto y no una ventana como tal, porque quieras delimitar zonas, usar un estor como frente en un armario exterior o a modo de toldo que proteja la zona del sol y ganar intimidad. 

¿Se te había ocurrido que un estor puede no estar en una ventana? Úsalo como elemento divisorio para crear ambientes o delimitarlos. Por ejemplo, en un estudio sirve para separar la zona de día del dormitorio. También para ocultar un espacio como puede ser un rincón de trabajo creado en un armario o recoveco de la pared o una zona de almacenaje tipo despensa o trastero.