Es natural, bella y llena de matices. La madera es uno de los materiales que más calidez aportan a un ambiente. Puede estar presente en los elementos constructivos, como las viguerías, o en los revestimientos de suelos y paredes. Sea donde sea, las superficies de madera son únicas para añadir naturalidad y confort a la decoración.
Por eso, si tienes la suerte de tener en casa unas robustas vigas de madera, déjalas al descubierto y aprovecha su belleza. Quedarán perfectas en espacios decorados según las claves del nuevo rústico o del estilo nórdico.
Los pavimentos de madera son otro de los elementos imprescindibles, si quieres un espacio cálido para el invierno. Andar descalzos sobre estos suelos resulta muy agradable. Además, existen muchísimos modelos diferentes, con colores y acabados diferentes, todos muy especiales.
Y si este cálido material natural es tu favorito, te encantarán las paredes revestidas con tablas o lamas de madera. Puedes ponerlas tú mismo hasta media altura, para crear un friso, o hasta el techo, forrando la pared completamente.