Ponle música a tu casa
¿Escuchas rock cuando haces la limpieza semanal? ¿El jazz es tu fondo musical mientras cocinas? ¿Duermes como un niño con los sonidos New Age? La música es un poderoso vehículo para alcanzar la felicidad. Deja que suene… ¡hasta en el baño!
Amansa a las fieras. El refrán no puede estar más cargado de verdad si repasamos sus numerosos beneficios, lúdicos y terapéuticos. La música produce cambios en el estado de ánimo, ayuda a nuestra estimulación o relajación, favorece la comunicación con los otros, la activación cerebral, la creatividad y la imaginación, descarga tensiones mentales y musculares... y un largo etcétera. Estudios científicos redundan en todas estas bondades. ¿Cómo no utilizar en tu hogar esta magnífica herramienta, gratificante al cien por cien, y, además, gratuita?