Seguro que has dicho en alguna ocasión eso de “si yo tampoco tengo tantas cosas de valor en casa”. Incluso crees que las cajas fuertes están reservadas para grandes fortunas. Pues nada más lejos de la realidad. Ponte a pensar: cámara fotográfica, tabletas, el portátil, ese reloj de aniversario, una pluma conmemorativa, el anillo de compromiso… ¿Lo tienes? No siempre llevas todo esto encima. Y cuando viajas puede que la mayoría de estos objetos se quede en casa. Y a esto, suma la documentación que guardas en tu hogar relacionada, por ejemplo, con seguros o propiedades (simplemente la escritura de tu vivienda). Documentos que si perdieras te costaría tiempo y dinero recuperar.
Así que convéncete: las cajas fuertes también son para ti. Tanto para colocarlas sobre una superficie como para empotrar. Todas cuentan con medidas especiales de seguridad antivandálicas, cerradura electrónica, algunos modelos tienen protección adicional en la zona de la cerradura mediante chapa antitaladro y están certificadas con Grado IV de seguridad de acuerdo a la norma UNE-EN-1143-1 AP11. Valora el grado de seguridad que quieres para tu caja en función, por ejemplo, de si cuentas en la vivienda con otras medidas de seguridad o disuasorias que pudieran echar para atrás un ataque, como cámaras o alarma.
Las cajas de superficie están disponibles en varios tamaños. Solo debes pensar qué quieres guardar en su interior (para dinero y joyas basta con un modelo pequeño, para documentos o alguna pieza de arte, decántate por las grandes). Piensa que debes evitar colocarlas en sitios muy expuestos, pero aun así son muy pesadas. Ningún ladrón podrá llevársela a cuestas. Es imposible desplazarlas siquiera unos centímetros sin la maquinaria adecuada. Simplemente se atornillan a la superficie, sin necesidad de obras mayores. Su peso garantiza su inmovilidad.
Y si estás pensando en empotrar una caja fuerte en tu casa para quede aún menos expuesta, añadirás seguridad a tus objetos de valor. Se pueden encajar en la pared o en el suelo a través de una pequeña obra (estarán debajo de la alfombra o de un mueble y nadie lo sabrá). ¿Crees que un ladrón miraría detrás del zócalo de la cocina? Hay modelos tipo cajón, específicos para instalar en ese lugar. ¿Y sabías que en LEROY MERLIN encontrarás modelos de cajas que simulan una rejilla o un enchufe? Son de pequeño tamaño, se empotran y parecen elementos convencionales de la vivienda que ayudan a que pasen inadvertidos. Estarán a la vista y, sin embargo, totalmente escondidas.