Terraza de día, terraza de noche
Una terraza es para disfrutarla en cualquier momento. En ella te cargas de energía durante las horas de sol y al caer la noche te entregas al relax mientras se apaga la jornada. Tenla preparada siempre con una decoración práctica y la iluminación que necesitas para sacar partido a este espacio también por la noche. ¡Lo verás claro!
Con el buen tiempo, ya en primavera y, por supuesto en verano, la terraza es la proyección hacia el exterior de tu casa. Ese espacio al aire libre se convierte en tu salón mientras lees un libro, compartes conversación (al fin) sin prisas con tu pareja y los niños juegan a vuestro lado. Y llegada la noche, la terraza también se prepara para acoger vuestras reuniones más tranquilas y refrescantes, ya con unos grados menos de temperatura, una brisa suave y… quién sabe, quizá el cri-cri de algún grillo en la lejanía.
Día y noche, cara y cruz, de un mismo espacio: tu terraza. Vívela de dos maneras diferentes pero preparada para cada ocasión. De día, cómoda, práctica, bonita y discreta. Cuando cae el sol, es la misma, pero con la iluminación adecuada que proyecta luz suficiente para las tareas que requieran más luminosidad y más tenue para estar. Que del resto ya se encarga la luna.