El espacio dedicado para la ducha en el nuevo cuarto de baño debes aislarlo del resto. Como lo importante será el ahorro de espacio estas son las maneras más sencillas y apropiadas para hacerlo.
Con bloques de vidrio: una solución muy creativa. Dejas pasar la luz, pero guardas la intimidad en la ducha. Los muretes con este material se levantan fácilmente sin necesidad de apenas obra. Diseña el espacio y escoge entre la gran variedad de modelos, lisos, ondulados, de colores. Debes sellar bien las juntas.
Con mampara: es la opción más sencilla. Debes tener en cuenta la altura que tienes para la nueva ducha. Muy importante conocer todas las cotas de la cubierta, tanto en la parte más baja como en la más alta, para saber qué modelo se adaptará mejor a cada caso. Hay mamparas frontales, cuadradas, rectangulares, angulares. Las hay acrílicas y de vidrio templado.
Paneles de ducha: esta es una solución muy apropiada para los espacios de la ducha en las buhardillas. Teniendo en cuenta la altura disponible, se colocan atornilladas a la pared correspondiente. Pueden ser fijos o batientes o una combinación de ambos, fijo y con pequeña hoja batiente. El panel puede hacer de pared y completarse el hueco con una cortina frontal.