Diferencias entre el mimbre y el ratán
El mimbre y el ratán natural son materiales de origen vegetal que se emplean para la fabricación de muchos muebles y objetos decorativos, tanto de exterior como de interior. Ambos destacan por su resistencia y ligereza, pero cada uno cuenta con sus características particulares.
El origen
Antes de nada, debes saber que también existe el ratán sintético. No es más que un material de composición polimérica con acabado similar al natural. Tiene como ventaja que es antibacteriano y antihongos, lo que le da una mayor durabilidad. Sin embargo, en este post nos vamos a centrar únicamente en el ratán natural.
El ratán proviene de una palmera trepadora denominada palma de ratán, que crece adherida a otros árboles a través de una suerte de espinas, y se da principalmente en el sur de China, India, Filipinas, Indonesia y África Occidental.
El mimbre, por su parte, procede de un arbusto de la familia de los sauces denominada Sálix, que mayormente se encuentra en Chile, aunque también en Perú, Brasil, Europa Central, China, Estados Unidos y España.
La longitud
Las varas de ratán pueden alcanzar una longitud de hasta 180 metros, mientras el mimbre apenas alcanza los 2 metros.
La maleabilidad
Mientras el mimbre se curva fácilmente, el ratán debe ser mojado o humedecido para ganar flexibilidad y poder darle forma.
La resistencia
El ratán resulta más duro y resistente que el mimbre, motivo por el cual es frecuente encontrar el uso combinado de ambas materias en un mueble. De este modo, se puede otorgar mayor resistencia a las partes estructurales con el ratán y mayor elasticidad en el acabado a base de mimbre.
El acabado
El modo de trabajar con cada una de estas materias también suele ser diferente, al igual que los acabados. El ratán suele curvarse, moldearse y anudarse. El mimbre, por su parte, va generalmente entrelazado hasta alcanzar la forma deseada.
Ambos materiales son ideales para decorar o amueblar tu casa o jardín, sin embargo, no son ajenos a las inclemencias del tiempo. Te recomendamos poner a cubierto los muebles de tu jardín una vez pasada la temporada estival. Cuando necesiten una puesta a punto, no dudes en pintarlos.