Instalar una puerta corredera de cristal

1.1. Traza una línea del mismo tamaño que el tubo de la guía y marca la línea a una altura de 2,08 m del suelo.

1.2. Perfora un agujero 5 cm antes de cada extremo del carril

1.3. Taladra otros dos agujeros, de 60 mm de profundidad, repartidos por el largo de la guía: deja entre ellos una distancia aproximada de 40 cm. Ayúdate de un nivel de burbuja para que quede nivelado.

1.4. Con el martillo, introduce los tacos de 6 mm en los orificios que acabas de hacer.

1.5. Fija los soportes del tubo con el atornillador y las fijaciones de la guía a la pared sin apretar los tornillos definitivamente.

1.6. Presenta la guía y coloca los topes, que harán de frenos, en los extremos de la guía. Encaja la guía en los soportes y comprueba está bien nivelada. Ahora sí puedes acabar de atornillar por completo las fijaciones del tubo.

2.1. Coloca la guía en el suelo en el punto donde acaba el hueco y empieza la pared dejando una separación de 2,4 cm respecto del tabique.

2.2. Fija la guía al suelo bien sea atornillándola o pegándola con cola.

3.1. Desmonta los rodamientos con la ayuda de una llave allen: separa el soporte antidesenganche y retira las tapas y el tornillo que separa el cilindro de fijación.

3.2. Instala los cuatro cilindros de fijación en la puerta de cristal y bloquéalos con la llave de boca fija. Puedes poner una pieza de teflón entre la guía y la puerta.

Pon la puerta de cristal correctamente dentro del tubo guía superior y en la guía inferior.

5.1. Para poder fijar el tirador, separa sus dos partes desenroscando los tornillos de los anclajes y soltando los tornillos interiores.

5.2. Coloca las piezas plásticas de protección, atornilla el tornillo largo y encaja las dos partes del tirador -una por cada lado de la puerta-.

5.3. Vuelve a poner los tornillos en los brazos.