¿Estás pensando en poner césped artificial en tu jardín o ático? Te contamos todo lo que debes saber para elegir el más adecuado a tus necesidades: características, modelos, usos, sistema de instalación y ¡mucho más!
El césped artificial destaca por su increíble parecido al césped natural. Pero, al ser una moqueta sintética, también contamos con la gran ventaja de su fácil mantenimiento.
Existen diferentes modelos, funcionales y decorativos, adaptables a diferentes áreas y soluciones.
Resistente, económico y de fácil mantenimiento e instalación.
Entre las principales características del césped artificial, destaca su parecido aspecto al césped natural. Pero, al ser una moqueta sintética, también contamos con la gran ventaja de su fácil mantenimiento.
Además, hay modelos de césped artificial con mayor o menor capacidad de drenaje, con lo que evitaremos charcos e irregularidades en el pavimento, así como una textura suave y esponjosa, que se consigue gracias a su relleno de una mezcla criogénica (conservación a baja temperatura). Esta composición evitará que se forme hielo, por ejemplo.
Resistente al paso del tiempo y los cambios climatológicos (lluvia, nieve, heladas) es ideal para un uso continuado y de tránsito moderado/intensivo (según los diferentes tipos). Una moqueta que podremos instalar en todo tipo de espacio al aire libre y que, además, nos proporcionará la ventaja de un gran ahorro de agua.
Existen diferentes tipos de césped artificial entre los que escoger, según el uso que vayamos a darle, nuestros gustos estéticos, así como el mantenimiento que necesite. Entre ellos destacan los tipos funcional y decorativo, cada uno de ellos con unas características específicas, indicados para diferentes usos y lugares.
FUNCIONAL: Se trata del césped artificial indicado para instalar en terrazas, balcones y áticos, así como para un uso comercial de poco tránsito como en ferias y stands. Entre sus características destacan:
DECORATIVO: Hablamos del césped artificial indicado para áticos, terrazas, zonas residenciales, jardines, terrenos naturales y complejos deportivos o recreativos. Entre sus características destacan:
Una idea decorativa, original, sorprendente y muy vistosa consiste en utilizar el césped artificial para decorar tus estancias de interior o para revestir tus muebles.
Además del valor decorativo el uso de césped artificial como alfombras o revestimiento de suelo te proporciona aislamiento térmico y una superficie mullida ideal para un cuarto de juegos.
Para comenzar, debemos saber que el césped artificial se vende en rollos o bobinas al corte, para su mejor manejo. Para superficies menores de 30 m2 utiliza césped en rollos de 1x4 o de 2x4 y trata de hacer el menor número de juntas posible. Para terrenos por encima de los 30 m2 es recomendable optar por bobinas de 2 y 4 m de ancho.
Su instalación se puede acomodar a multitud de posibilidades, sobre un jardín ya existente, sobre tierra, en el balcón de un ático, etc. Cada uno de ellos con unas características requeridas, ya que, por ejemplo, sobre tierra o un césped antiguo, éste de debe nivelar y preparar para que no salgan malas hierbas (una posibilidad es colocar malla geotextil, que permite el drenaje e impide el desarrollo de las malas hierbas) y, más tarde, rellenar de gravilla para un buen drenaje.
Para la instalación de césped artificial debemos seguir los siguientes pasos: