Desde la primavera y a medida que suben las temperaturas proliferan las plagas e insectos como las hormigas, los caracoles o los roedores que pueden “colonizar” el interior de tu hogar o dañar las plantas y verduras de tu jardín, tu terraza o tu huerto. Conoce las diversas soluciones para ahuyentar o acabar con estas plagas según el lugar (interior o exterior) y el tipo de insecto o animal de que se trate.
Hormigas, cucarachas, chinches, tijeretas y otros insectos y animales rastreros pueden instalarse en almacenes, garajes o en el interior de la vivienda a través de balcones y terrazas, de los zócalos o de las rendijas en las puertas de entrada.
Mantén tus cultivos y frutos libres del ataque de pájaros y otros insectos como avispas y abejorros. Las hormigas, babosas y caracoles dañan también las plantas y flores del jardín ya que mordisquean las hojas y los tallos tiernos. Los limacos tienen predilección por las bulbosas como dalias, tulipanes o begonias.
Si tienes mascotas o niños: los anticaracoles a base de fosfato férrico son inocuos para humanos y animales domésticos. Además no dejan rastro de babas ni de limacos muertos.
Insecticida ecológico: los insecticidas líquidos a base de piretrina son ecológicos, biodegradables y aptos para la agricultura ecológica. Actúan sobre hormigas, pulgones, mosca blanca, cochinillas… Se desaconseja su uso en periodo de floración porque puede afectar a las abejas, necesarias para la polinización.
Todos los productos para alejar a los perros y gatos del huerto, jardines o de zonas a donde no queremos que accedan (puertas, esquinas, caminos asfaltados, etc.) son repelentes. Los geles, gránulos, líquidos o polvos liberan un aroma que ahuyenta a los animales pero son inocuos en caso de ingesta.
También existen aparatos a pilas que alejan a los animales a través de ultrasonidos inaudibles para el ser humanos.