Los aspersores de superficie permiten regar en forma de lluvia aprovechando el agua de una manguera. Pueden cubrir grandes superficies (hasta 250 m2), no requieren instalación, se pueden cambiar de sitio fácilmente y son muy económicos. Además, se puede automatizar el riego si se dispone de un programador de grifo.
Los programadores de grifo son dispositivos sencillos que se colocan entre la boquilla del grifo y la manguera y sirven para programar los riegos según las necesidades.
Hay aspersores de diversos materiales:
Elige el tipo de aspersor según la forma de la zona a regar:
Los aspersores circulares son los más habituales, proyectan el agua a su alrededor de forma circular. Se colocan en el centro de la zona que se quiere regar. Son perfectos para el riego de praderas de césped y/o flores.
Riega zonas cuadradas o rectangulares. Proyectan el agua hacia los lados de forma más localizada. Pueden resultar muy útiles en huertos y en zonas de césped o jardines rectangulares. Los aspersores oscilantes permiten ajustar el ángulo de la proyección del agua.
Una vez elegido el tipo de aspersor más conveniente según la forma de la superficie a regar, hay que atender al alcance, de acuerdo al tamaño de la zona. El alcance se expresa en metros e indica la distancia máxima de riego.
Los aspersores sectoriales permiten seleccionar la zona de riego comprendida dentro del círculo de alcance regulando el ángulo.