Las mangueras de jardín se utilizan normalmente para regar y limpiar el jardín. Existen diferentes clases de mangueras según el tejido, el uso (moderado, intensivo o muy intensivo), el caudal que va a transportar y la presión del agua.
En función del tamaño, para terrazas y jardines de hasta 30 m2 lo ideal es utilizar una manguera extensible o de espiral que ocupa poco espacio. Para extensiones más grandes es recomendable optar por una manguera con refuerzo tricotado, que aumenta la resistencia del material a la presión del agua.
Si vas a utilizar la manguera con una bomba de agua necesitas un modelo antitorsión y resistente a la presión de entre 25 y 40 mm de diámetro.
Cuando termines de usar la manguera, vacíala y guárdala enrollada fuera de la incidencia de los rayos del sol.
Por su forma:
Uno de los factores que incluye en la calidad de las mangueras es su densidad (gramos de materia prima por cada metro de manguera), así como el material en el que esté fabricada. Las mangueras en espiral pueden ser de calidad básica (PVC), buena EVA (material a base de vinilo) o muy buena Poliuretano (PU).
Para evitar pliegues y, a la larga, roturas a causa de la presión del agua, lo ideal es que la manguera esté reforzada con un textil, generalmente de poliéster, que puede ser en forma trenzada o tricotada.
Las mangueras Geolia Premium incorporan el sistema NTS, una tecnología antitorsión que garantiza el continuo flujo del agua ya que la manguera no hace nudos.
De acuerdo a los metros cuadrados de tu jardín, terraza, balcón, porche…te recomendamos escoger una manguera u otra ya que puedes encontrar mangueras desde 5 hasta 50 metros de longitud.
Por norma general para espacios exteriores de hasta 30 m2 basta con una manguera espiral o extensible, ya que ocupan poco espacio.
Para jardines o terrazas por encima de los 30 m2, te aconsejamos elegir una manguera trenzada o con refuerzo tricotado. Llevan mayor caudal de agua y además deben recorrer distancias más grandes.
CONSEJO: No utilices el agua de la manguera para beber; el material de fabricación no garantiza la potabilidad del agua que pasa por ella.
Cuando termines de usar la manguera, vacía el agua del interior, enróllala formando un círculo y guárdala fuera de la exposición solar.