Personaliza la pintura con un color creado por ti mismo/a con los colorantes. Estos pigmentos te permiten teñir pintura al agua, acrílica, así como cementos, yesos, plastes o cal. Existen colorantes tanto para interior como para exterior.
Los colorantes te ayudan a conseguir un color personalizado a tu medida.
Ahorro. En lugar de comprar varios botes de pintura de diferentes colores puedes adquirir pintura blanca y mezclarla con los colorantes para conseguir los tonos deseados.
Los colorantes y pigmentos permiten teñir, según el tipo elegido, pinturas acrílicas y sintéticas, barnices, cementos, plastes, yesos, imprimaciones…
Dentro de la gama de colorantes podemos encontrar básicamente colorantes de tres tipos atendiendo al producto que quieras teñir y al formato líquido o en polvo.
Los colorantes líquidos son entremezcables entre sí. Se aplican directamente sobre la pintura (acrílica o sintética).
El límite del 5%: tanto si se trata de colorantes universales como acrílicos no se debe añadir una cantidad de tinte superior al 5% del volumen total de pintura a colorear, ya que podrían formarse grumos o decoloraciones.
Según el color que se quiera conseguir se utiliza:
Óxido de hierro, para tonos rojizos, amarillos, negros, naranjas y marrones.
Óxido de cromo, para tonos verdes.
Óxido de cobalto, para tonos azules.
En función del fabricante, el pigmento se puede aplicar en seco con el cemento, mortero o cal (a excepción del color azul) o disuelto previamente en un poco de agua.
Dosificación: la proporción adecuada es entre un 0,5 y un 10% (calculado únicamente sobre la cantidad de cemento a utilizar), según la intensidad de color que quieras.
De las mezclas de estos tres surgen los colores secundarios:
Amarillo + azul: verde
Rojo + azul: violeta
Rojo + amarillo: naranja
Y así sucesivamente para ir consiguiendo colores terciarios, y encontrar los colores cálidos o fríos que se busquen. Además de los colores primarios ya mencionados se consideran también básicos el blanco y el negro.
Ten en cuenta que si mezclas el tinte con pintura blanca siempre vas a obtener tonos suaves o pasteles, para conseguir tonalidades más oscuras debes utilizar una base incolora.
Es recomendable añadir el o los colorantes poco a poco, hacer la cantidad suficiente (es mejor que sobre ya que reproducir el color exacto es muy difícil) y remover a menudo la mezcla ya que el tinte tiende a posarse en el fondo. A pesar de que reproducir el mismo tono es complicado no olvides apuntar la proporción de pintura y tinte que has utilizado por si tuvieras que repintar o hacer retoques en el futuro.