Suelos laminados

Acabado: la elección del color y acabado adecuados logran dar el efecto decorativo perfecto a cada estancia. 

El uso que se vaya a dar al pavimento laminado (expuesto a manchas, al agua, etc.) y su frecuencia, es determinante para elegir un suelo con la resistencia adecuada ante el desgaste. El grado de resistencia de un suelo laminado viene indicado por la nomenclatura AC 3, 4 o 5: cuanto mayor sea el número más resistente es el suelo. Ésta se puede clasificar en:

■ Moderada: dormitorios.

■ Intensa: dormitorios, habitaciones infantiles, salones y cocinas.

■ Muy intensa: dormitorios, habitaciones infantiles, salones, cocinas, baños, comercios.

Además, los suelos laminados ofrecen prestaciones extras para adaptarse al máximo a todo tipo de necesidades y usos, además de facilitar su instalación y mantenimiento. Como, por ejemplo,  el grosor de la lama: cuanto mayor sea su grosor (de 6 mm a 12 mm), mayor es la robustez del suelo en su conjunto, además de aportar un clic más duradero y un  mejor comportamiento acústico a la pisada. 

Los suelos laminados se pueden colocar en cualquier estancia de la casa -salones, baños, cocinas, dormitorios, cuartos infantiles- y también en comercios.

Los hidrófugos tienen un mejor comportamiento ante la humedad, lo que los hace más adecuados para zonas donde se pueden producir salpicaduras.

Los antiestáticos reducen la carga eléctrica, por lo que suelen usarse en oficinas, por ejemplo.

Los ignífugos, que no se inflaman, están indicados para lugares públicos.los suelos laminados se pueden colocar en cualquier estancia de la casa -salones, baños, cocinas, dormitorios, cuartos infantiles- y también en comercios.